sábado, 22 de agosto de 2009
Capítulo 11
Día tras día no había uno en el que me librara de recibir una reprimenda por algo sin sentido, por nimiedades irrelevantes que no tenían ni pies ni cabeza para comenzar una discusión. Estaba cansada de todo aquello, de no poder enviarlo todo lejos y quedarme con las cosas buenas. Pasaba los días enteros encerrada en mi cuarto, no salía ni para comer, quería estar sola por encima de todas las cosas. Tampoco podía dormir, me dedicaba a leer y estudiar. Los libros fueron mis grandes compañeros en aquellos momentos de soledad y tristeza. Con ellos viajaba a lugares remotos, me embaucaba en aventuras maravillosas y conocía extraños personajes, así como también vivía los más bellos romances y hacía realidad mis sueños más complicados. Era lo único que me daba vida.
Así pasaron los días y yo cada vez me sentía más cansada en la solead de mi habitación, tomaba unos estimulantes que le habían recetado a papá cuando sufría de insomnio para que no se durmiera en el trabajo junto con grandes jarras de café para no caer rendida en las clases. Las noches las pasaba en vela delante de los libros tantas veces leídos, leyendo a escondidas con la linternita que guardaba debajo de mi cama, o mirando al cielo desde la cama, haciendo creer a mi madre que dormía. La tristeza se apoderaba de mí, no me dejaba pensar con claridad, no sentía hambre aunque llevaba varios días sin comer, era como vivir en una pesadilla hecha realidad, eso no era vida.
El curso llegaba al final sin sobre saltos. Quedaba una semana para la entrega de notas y esta vez no estaba nerviosa, en otro momento estaría comiéndome las uñas mientras esperaba el resultado de las notas. Pero en esta ocasión había estudiado y continuaba haciéndolo para la selectividad. Fue una semana caótica. Tenía los apuntes desperdigados por toda la casa. No comía, no dormía, lo único a lo que me dedicaba era a repasar esos malditos apuntes como si me fuera la vida en ello, necesitaba aferrarme a algo, buscar algo que me hiciera salir de ese mundo de locura y dolor en el que había entrado yo sola. Necesitaba aprobar más que nunca, salir de ese pueblo que me aprisionaba el alma y hacía de carcelero. Quería salir de ahí y dejar a un lado esa etapa de mi vida, dejarlo en el olvido como si nada hubiese sucedido. Recuerdo, que incluso dejé de pintar, aparté de mí no solo lo que odiaba, también todo lo que me hacía feliz.
El dibujo había sido para mi como el sol para la mañana. Utilizaba la pintura como terapia contra las adversidades que me rodeaban. No puedo negar que siempre fui una niña un poco especial, que prefirió un buen libro, o un bloc de dibujo y unos lapiceros antes que salir a jugar al parque. Hubo una etapa de mi vida en la que siempre había tiempo para pintar, por mucho que tuviera que estudiar, los momentos para ello aparecían solos.
Mis acuarelas estaban olvidadas en un rincón, llenándose de polvo lentamente bajo la ventana. El caballete majestuosamente apoyado al lado de ellas se veía abandonado con los pinceles sobre él, limpios y secos anhelando un toque de color que les manchara y les devolviese a la vida. Los lienzos que algún día estuvieron sobre el caballete descansaban bajo mi cama, escondidos, cubiertos por una fina sábana blanca aguardando que alguien los rescatara de su secuestro y oscuridad.
Mi habitación verde manzana se veía oscura a la luz del viejo flexo apoyado en el escritorio, en vez de iluminada por la luz de la ventana que se hallaba cerrada a cal y canto para que no penetrasen ruidos de la calle en mis intensivas y tediosas horas de estudio.
De esta manera, el tiempo transcurría sin contratiempos para el mundo exterior mientras que en mí dejaba una huella ojerosa a su paso. Mis ojeras producidas por el cansancio solo eran superadas por mi mal humor gracias a la falta de comida, los estimulantes y el café que a la vez me ponían nerviosa y hacían que me costara tomar decisiones, mis pensamientos no pasaban por su momento más lúcido, la ausencia de comida y el sueño realmente provocaban serios estragos en mi persona. Yo no me interesaba por ninguno de estos síntomas que me estaban volviendo tonta, así lo veía yo, "Me estoy volviendo tonta" me repetía, "Será eso". Mis calificaciones llegaron el viernes. No puedo decir que fueran excelentes, pero si buenas, no se podía esperar más de una persona que más que un ser humano parecía un fantasma, con constantes dolores de cabeza por el vacío del estómago, y el cansancio acumulado de las últimas semanas, lo raro era que aprobara. Pero yo en aquel entonces pensaba que con estudiar bastaba, daba igual si no tomaba algún alimento o me atiborraba de pastillas que me destrozaban el estómago y apagaban mi vida.
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Me encanta como escribes..enserio!.
ResponderEliminarMagnifico analisis el que aces en tus textos,los sentimientos kedan tan bien descritos k uno se mete de lleno en ellos,interesante perspectiva d la vida para algunos y el pan de cada dia para otros, en algunos dias tu istoria es lo unico soportable de leer,te daria un 10 y no dudes en ke lo recomendaré a amigos y konocidos es apasionante
ResponderEliminarTe voy a recomendar a amigos y conocidos yo también. Este es mi capítulo favorito sin duda, es totalmente clavado a lo que sentí yo hace unos meses estudiando para el selectivo.
ResponderEliminarTe agregaré al msn, porque de verdad, tengo muchas ganas de conocerte.
joder sigue escribiendo
ResponderEliminarporQue yo lo Que estas escribiiendo lo senti ace
poco y por lo Que tas escribiendo la chica hizo
igual Que yo cuando estube mal durante 4 meses
asike sigue escribiendo Quiero saver el capitulo
Que lo tienes un poco abandonado el libro...
A y esto me llamo Alejandra te firmo muxas veces
como anonimo.
mee encanta chica=)
ResponderEliminarsigue escribiendo,porque a mi me apasiona seguir leyendo tu historia... te daria un 10 y porque no hay mas nota! ;)
puff;; me encannta tu hiistoriia :'(
ResponderEliminarestto más o menos me ha pasado a my :ó
un beso
me encanta lo ke escribes te espresas super bien y admas m sient idntiicada cn esta chica xk es mas o mns lo k m sta pasando a mi n stos momntos
ResponderEliminarxfavr sigue escribiendo kiero saber como termina!
besitos!!
Este capítulo y el anterior son sin duda los mejores :)
ResponderEliminarSomos bastantes los que preferimos tener ese algo que nos hace dudar si bajar al parque o si quedarnos pintando,leyendo,escribiendo...
Te recomendaré yo también :)
tienes q seguiiiir!!!
ResponderEliminarno puedo dejar de leer =)
eres buenaaaa
wuao!!!!!
ResponderEliminarme encanta, me recomendaron tu historia x el tuenti y decidi leerla
y de verdad,me encanta
sigue escribiendo, please
esta bastante bien
ResponderEliminarme gusta tu manera de expresarte, de describir las cosas
pero si quieres mi opinion la historia en si esta como en punto muerto,es decir, no pasa nada
creo que deberia avanzar un poco
la prosa lirica esta bien, pero creo que debe de haber un equilibrio entre esta y lo que es el desarrollo de la historia
venga suertee
un beso desde asturias =)
me encanta como escribes.
ResponderEliminarsigue la historia es perfecta :)
Un saludo.
Avisa porfavor con el siguiente capitulo.
ResponderEliminarun beso!
me encanta tu historia
ResponderEliminarpliss,avisame cuando hagas el sigiente
graciass
¡Hola!
ResponderEliminarTengo ganas de leer la historia, pues se ha hecho un montón de publicidad de ella, pero primero tengo que aprobar mi examen del día 9 así que, a partir de ese día entraré en tu blog para leerla.
Soy una chica de Pontevedra, me he hecho un blog estos días para escribir las cosillas que escribo y no se muy bien cómo va esto de "seguir" un blog ni de tener "seguidores" pero bueno, lo intentaré... jajaja
Pues eso, que te "sigo" y que me pasaré pronto para contarte qué me parece.
Un saludo